jueves, 24 de abril de 2014

la dictadura de la cera

La primera vez que me rasuré las piernas fue cuando tenía 14 años. Estaba en la casa de una amiga y ella me enseñó cómo hacerlo. Primero pones una crema y luego simplemente jalas esta cosilla por el lado contrario, por el que crecen los pelos. No me pareció doloroso, pero sí era un poco molesta la picazón y resequedad, no importó mucho y continué haciéndolo. Después de las piernas, vinieron las axilas y después de eso la bendita área del bikini.

Me acuerdo la primera vez que me hice el "área del bikini"con cera. Lo hice yo sola con esas bandas de cera fría... Se me bajó la presión. Luego aprendí y lo comencé a hacer con más cuidado, pero nunca se convirtió en la rutina de "belleza" más esperada.

No sé si fue la flojera o el dolor, lo que me hizo empezar a cuestionarme el por qué lo hacía, poco a poco decidí que ya no quería vivir bajo la dictadura de la cera. Aunque aún me cuesta verlos ahí y a veces en la ducha los rasuro, cada vez más voy tomando conciencia y poco a poco adecuo mi estándar de belleza a mi y a mis pelos.

No pregono la vida peluda, pero sí creo que cada mujer debería cuestionarse más seguido lo que implican ciertos patrones de belleza. Preguntarse ¿por qué lo hacemos? ¿por qué eso es más bonito que lo otro? ¿cuándo comenzó esto? ¿Quién lo comenzó? etc.

Les dejo con esta frase (pueden leer el libro completo aquí)

"En la imaginación popular el pelo es lo peludo, es un indicio de bestialidad, y de una iniciativa de agresividad sexual. Los hombres la practican, al mismo tiempo que se les motiva a desarrollar la competitividad y sus instintos agresivos, a las mujeres se les suprime esto, al mismo tiempo que suprimen todos los aspectos de vigor y libido. Si ellas no sienten la suficiente repulsión hacia los pelos de su cuerpo, otros se lo harán sentir directamente."
Germaine Greer, La Mujer Eunuco

Por si mi traducción no fue precisa les dejo el texto original:
In the popular imagination hair is like furriness, an index of bestiality, and as such an indicative of aggressive sexuality. Men cultivate it, just as they are encouraged to develop competitive and aggressive instincts, women suppress it, just as they suppress all the aspects of their vigour and libido. If they do not feel sufficient revulsion for their body hair themselves, others will direct them to depilate themselves.” 

Germaine Greer, The Female Eunuch



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