11 semanas y 10 países, 24 personas que compartieron mi camino. Cosas encontradas y cosas perdidas. Caminos desconocidos y recorridos. Espalda dañada pero funcionando. Risas, llantos, miedos, dudas, confusiones, indignaciones. Perdidas de madrugada, de tarde y de mañana. Mapas nuevos y arrugados. Postales enviadas y recibidas. Cartas escritas con dolor, con amor, con bromas. Esencias y especias. Camellos y renos. Estatuas vivas y humanos muertos. Pies ansiosos y en movimiento. No van a parar aunque me haya ido.
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