domingo, 1 de marzo de 2009

Evila Manuela Icomena

Varias veces me han preguntado que nombre a una persona que me haya marcado o que haya ejercido influencia en mi... muchos asumen que dire mi madre, padre, abuel@ o algun familiar vivo o muerto. Unos pocos piensan que toda snob dire que Basquiat o Bukowski han sido los seres mas influyentes, pero no, en lo absoluto.






en todo eso hay una persona que rapidamente se me viene a la mente, Manuelita, la que fue mi "muchacha" (odioso y denigrante termino) por 9 años.


Su nombre completo era Evila Manuela Icomena, su familia vivia en nauta, pero su verdadero origen era desconocido por mi.


Llego una tarde a mi casa con su pequeño cuerpo atamalado y cubierta de muchos colores. su rostro era amable y su sonrisa infinita. sus rasgados ojos negros emanaban misticismo y su esponjosa y salvaje cabellera negra me recordaba a mafalda. La vi miedosa parada en la puerta de mi cuarto mientras mi madre nos presentaba. Era joven en esa epoca, tenia entre 18 y 19, y claramene veia en sus ojos que trabajar en mi casa, cuidando a dos malcriados engendros, era lo menos que deseaba hacer.


La primera semana nos fue bien, el primer mes y año tambien. Manuelita se convirtio en parte de nosotros, en parte de una familia que no siempre la valoraba.


"motelito" ese era el estupido apodo que mi ignorante padre le puso, y al que Manuelita tuvo que acomodarse sumisamente. felizmente años despues ella se conviritio en una "independent woman" que iba a su academia EIGER y aprendia ingles para encontrar una oportunidad incierta en un pais decadente. con esto logro salirse de mi casa y viajar a españa.


todas las tardes y noches le pedia que me contara historias de su vida o de otros. tenia ansias por conocer de su mundo, de su selva.


Evila Manuela me abrio a mundos desconocidos, mundos imaginarios y fisicos. ella hizo que en esos nueve años experimentara sus creencias y sus costumbres. Logro que viera de manera distinta los atardeceres y las quebradas turbias, logro que escuchara los sonidos de la noche fresca y distinguiera el silbido del tunchi.


La quiero por eso, porque compartio conmigo algo que nadie mas ha hecho.
La quiero por el abrazo que nos albergo, a mi y a mi hermano, la violenta noche en que reventaron a mi madre. la quiero porque ahora puedo dibujar lo que me conto y porque siempre que pienso en la selva se que una sirena esta en la laguna, un chullachaqui esta engañando a alguien y un ayaymama le esta reclamando a su madre.




En donde quiera que estes, que estes bien.



No hay comentarios: