Mi abuela me cuenta que de niña solía presentarle a muchas personas muy diferentes una de otras. Me cuenta que algunas eran altas, otras pequeñas, que unas eras jóvenes y otras no lo eran tanto, que tenían el pelo negro o de colores y que ninguna se parecía a la anterior, exceptuando el hecho de que todas eran imaginarias.
Supongo que mientras crecía perdí mi habilidad de hablar con ellas, pero nunca dejé de dibujarlas. Después de muchos años decidí retratar a mis amigos imaginarios por las calles del mundo (les hice un street style, cool hunting, y todas esas cosas.)
Acá les presento a 4, algunos ya tienen nombre, otros todavía no... Todos tienen historia, pero todavía no las escribo (y todos siguen en proceso).
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